21 de Junio de 2025 | Medellín, Antioquia | Cristin Serrano, Periodismo UCN
Del 17 al 21 de junio de 2025, más de 5.000 conquistadores, en representación de los 8 campos locales de la UCN, se reunieron en el Parque de las Aguas, en Barbosa (Antioquia), junto a delegaciones de la Unión Colombiana del Sur, representantes internacionales de México, Estados Unidos, República Dominicana, Brasil, Ecuador, Puerto Rico y Perú, para participar en el Tercer Camporee de Conquistadores, bajo el lema “Cree en la Promesa”.
Este evento, organizado por la Unión Colombiana del Norte (UCN), bajo el liderazgo del Pr. Mauricio Buitrago, director de Jóvenes, buscó fortalecer la fe de los adolescentes a través de experiencias espirituales, desafíos físicos y momentos de compañerismo. El lema se inspiró en la vida de Moisés y la travesía del pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida, recordando que Dios siempre cumple lo que promete.
La ceremonia de apertura, el martes 17, reunió a las autoridades eclesiásticas de la UCN, como el Pr. Edgar Redondo, presidente, y el señor Dubiel Quintero, tesorero, así también a invitados especiales como el Pr. Jorge Luis Rodríguez, autor del matinal juvenil 2025 y capellán del evento. Basado en la historia de Moisés, el pastor animó a los jóvenes a vivir con propósito y firmeza, recordando que cada conquistador es una promesa viva de Dios. “Nuestra existencia tiene un profundo significado, porque somos llamados por Dios para cumplir su plan en esta tierra”, enfatizó.
El dúo argentino Zimrah fueron los invitados musicales especiales; mediante sus cantos guiaron a los jóvenes en la alabanza y expresaron: “Nos sorprendieron. Los jóvenes cantaban nuestras canciones, incluso las menos conocidas. Nos recibieron con un cariño genuino. Nos sentimos en casa”.
Autoridades civiles como el vicepresidente del Concejo de Medellín y delegados de la Gobernación de Antioquia también participaron, reconociendo el impacto positivo de la Iglesia en la juventud y la sociedad. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, envió un mensaje especial: “Muchas veces las ideologías dividen, pero los valores unen. Gracias a la Iglesia Adventista por enseñar valores a nuestros niños”.
La programación incluyó marchas, talleres, concursos bíblicos, actividades deportivas, especialidades, un museo histórico y espacios devocionales. Como parte de la testificación a la comunidad, se realizaron actividades solidarias que incluyeron la distribución de literatura con mensajes de esperanza, entrega de mercados y prendas de vestir, así como presentaciones de marcha en los municipios de Copacabana y Bello. Más de 200 voluntarios trabajaron incansablemente para garantizar seguridad, alimentación y bienestar general. “Fue un trabajo muy largo y muy fuerte. Hubo equipos dedicados a seguridad, salud, higiene y alimentación, todo enfocado en cuidar a cada uno de nuestros conquistadores”, detalló el Pr. Buitrago.
Este evento también contó con la participación del Pr. Al Powell, director de Jóvenes de la División Interamericana, quien viajó especialmente para acompañar a la juventud adventista colombiana. Él expresó: “Este campamento fue un momento muy espiritual. Todo estuvo enfocado en Jesús, no fue un espectáculo, fue adoración verdadera. Los jóvenes volverán a casa creyendo en un Dios fiel”.
Hudson Carvalho, de la Asociación Paulista del Sur, Brasil, comentó: “Es mi primera vez en Colombia, y no será la única. Es un país fantástico. He estado en otros campamentos en Sudamérica y Norteamérica, pero nunca vimos algo como esto. La recepción fue fantástica. La organización, el entusiasmo, la espiritualidad… fue impresionante. Nos sentimos muy bienvenidos”.
En apoyo al pastor Mauricio Buitrago también estuvieron los directores de Jóvenes de cada campo local, quienes prepararon y organizaron con esmero para que todo concluyera de la mejor manera. Uno de ellos fue el Pr. Miranda, departamental de Jóvenes de la Asociación de la Costa Atlántica, quien compartió: “Hemos estado aquí desde un día antes del inicio. Ha sido una experiencia intensa y hermosa. Ver a tantos jóvenes adorando al Señor, compartiendo, conociéndose... eso nos llena de gozo. Estaba pronosticado que lloviera toda la semana, pero el Señor obró contra todo pronóstico. Aunque llovió el primer día, luego el campamento se mantuvo seco. Vimos claramente la presencia y el poder de Dios manifestándose”.
Sofía Rodríguez, conquistadora de 14 años del Club Del Shadday, de la Asociación del Caribe Colombiano, también compartió su experiencia: “Este camporee me ayudó a confiar más en Dios. Cada noche sentí que Jesús me hablaba directamente. Me voy con nuevas amistades, nuevas metas, ¡y más fe en sus promesas!”
Además de los aprendizajes y testimonios, el camporee dejó un fruto espiritual evidente: 58 jóvenes entregaron su vida a Cristo mediante el bautismo, como resultado de la labor misionera previa y el llamado hecho en cada encuentro espiritual.
Por su parte, El pastor Buitrago al cierre del evento concluyó emocionado: “Lo que le pedí a Dios me lo dio doble, porque uno como humano no alcanza a imaginar lo que Dios puede hacer. Él nos sostuvo, nos cuidó e impregnó en el corazón de cada niño esa promesa de que muy pronto regresará”.
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